¿Quieres cambiar tu look con unas extensiones de cabello que te den más volumen y longitud? Las extensiones de cabello son una forma fantástica de darle un giro a tu estilo, pero requieren de unos cuidados especiales para que se mantengan bonitas y saludables. No basta con colocarlas y olvidarse de ellas, sino que hay que seguir una rutina de mantenimiento que las proteja y alargue su duración. Esto es especialmente importante cuando no puedes visitar a tu estilista con la frecuencia que te gustaría. Por eso, desde Betrián Peluqueros, queremos compartir contigo nuestros mejores consejos para cuidar tus extensiones de cabello en casa, para que puedas lucirlas con orgullo, incluso si tienes que quedarte en casa.
Los 7 Mejores consejos para cuidar tus extensiones de cabello en casa
Tanto si eres una novata en el mundo de las extensiones como si llevas años disfrutando de sus beneficios, nunca está de más repasar los hábitos que te ayudarán a conservar tus extensiones en perfecto estado. Créenos, no querrás tener que lidiar con extensiones enredadas y dañadas. Así que, aquí tienes nuestros consejos imprescindibles para su cuidado:
Lava tus extensiones correctamente
Lo primero que debes tener en cuenta es cómo lavas tus extensiones de cabello. Aunque las extensiones se pueden tratar como tu propio cabello, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de lavarlas. Lo más importante es elegir los productos adecuados para lavar tus extensiones. No uses cualquier champú o acondicionador que encuentres en el supermercado, sino que invierte en los productos que te recomiende tu profesional de extensiones de cabello, como Amazon Essence. Cada tipo de extensión tiene unas necesidades específicas para que los enlaces se mantengan firmes y no se suelten. También necesitan unos ingredientes que las nutran y las hidraten, sin dañar tu cabello natural. Esto implica evitar productos que contengan sulfatos y alcohol, que son agentes que resecan tu cabello y tus extensiones, y las hacen más propensas a enredarse.
Una vez que tengas los productos adecuados, puedes lavar tus extensiones sin miedo a que se estropeen. Te aconsejamos que lo hagas en la ducha, dejando que el agua caiga sobre tu cabello. No te laves el cabello boca abajo sobre el lavabo, porque eso puede provocar que las extensiones se enreden y se formen nudos. Al lavar, aplica el champú en las raíces para limpiar el exceso de grasa y el acondicionador en las puntas para suavizarlas. No pongas acondicionador cerca de las raíces, porque puede hacer que las extensiones se deslicen y se caigan. Además, usa agua templada en lugar de agua muy caliente, porque el calor puede eliminar los aceites naturales de tu cabello y de tu cuero cabelludo.
Nunca duermas con extensiones húmedas
Después de lavar tus extensiones correctamente, el siguiente paso es secarlas bien. No cometas el error de irte a dormir con el cabello mojado o húmedo, porque eso puede arruinar tus extensiones. Dormir con el cabello húmedo es una de las peores cosas que puedes hacer si quieres cuidar tus extensiones. Lo sabemos por experiencia; hemos visto a muchas clientas que han vuelto a sus citas de mantenimiento con las raíces hechas un lío o las extensiones caídas, solo por no seguir este consejo.
Tu cabello es más frágil cuando está mojado, lo que significa que el movimiento y la fricción que haces al dormir pueden dañar tanto tu cabello natural como las extensiones. También significa que, al despertarte por la mañana, tendrás un nido de nudos en la cabeza que te costará mucho deshacer. Aunque seas cuidadosa al cepillar los nudos, estarás estresando los enlaces, tirando de tu cuero cabelludo y soltando las extensiones.
Siempre cepilla las extensiones con cuidado
Ya lo hemos mencionado antes, pero creemos que vale la pena dedicarle una sección aparte al tema del cepillado de las extensiones.
Así como cuando cepillas tu cabello natural con demasiada fuerza y ves que se te caen mechones, tus extensiones también se aflojarán si no las tratas con delicadeza. Es normal que tus extensiones se enreden un poco, pero lo importante es cómo las desenredas. Lo primero que necesitas es un cepillo de buena calidad. Luego, debes seguir el orden de empezar a cepillar por las puntas de tu cabello y luego ir subiendo hacia arriba. Este método causará menos tensión en tu cabello, extensiones y cuero cabelludo, manteniéndolos a todos sanos.
En cuanto a la frecuencia del cepillado, mientras seas suave, cuanto más mejor. Pero si quieres una recomendación concreta, siempre decimos que lo hagas por la mañana, antes de irte a dormir, antes de lavarte y después de lavarte.
Programa un tratamiento de acondicionamiento semanal
Chicas, ¿no os parece que el cabello graso es uno de los peores problemas? Pero, aunque sea muy molesto levantarse con las raíces grasas, significa que tu cabello está recibiendo un aporte constante de aceites naturales, que lo mantienen nutrido incluso si no tienes una rutina de cuidado del cabello muy estricta. Sin embargo, como tus extensiones solo están pegadas a la raíz, significa que, por desgracia, no se benefician de estos aceites naturales. Por eso, para mantenerlas hidratadas, suaves y brillantes, debes hacerles un tratamiento de acondicionamiento semanal.
Hay muchas formas distintas de hacer un tratamiento de acondicionamiento profundo en tus extensiones, y siempre que no lo pongas cerca de la raíz, puedes usar el producto que quieras. Los productos naturales son siempre una opción muy demandada porque, además de ser económicos, aseguran una hidratación total. El aceite de argán, el aceite de coco o la mascarilla de Cupuaçu de Amazon Essence son ideales para mantener tu cabello sedoso y luminoso. Otra opción es ser un poco más creativa y hacer tu propia mascarilla para el cabello, hay cientos de recetas geniales para probar.
Minimiza el daño por calor
Como ya sabes, el calor puede dañar tanto tu cabello natural como las extensiones de cabello. Esto significa que, por mucho que las hidrates, si las extensiones están dañadas, quizás tengas que cambiarlas por otras nuevas. Pero no te preocupes, hay muchas formas de prevenir el daño por calor y conservar tus extensiones. Estos son nuestros mejores consejos:
- Usa un protector térmico:
- Reduce la temperatura:
- Dale un respiro a tu cabello con el calor:
Antes de usar cualquier herramienta de calor para peinarte, no te olvides de aplicar un protector térmico. Hay muchos protectores térmicos excelentes en el mercado, como el serum antihumedad de Amazon Essence. Algunos productos se usan en el cabello húmedo y otros se aplican justo antes de empezar a peinar.
Cuando uses herramientas de calor, intenta poner la temperatura lo más baja posible. Por supuesto, necesitas un poco de calor para conseguir tu peinado ideal, así que prueba con diferentes niveles para ver qué te funciona mejor sin quemar tus extensiones.
Si tienes la costumbre de alisar tu cabello todos los días o rizarlo con productos cada fin de semana, entonces, aunque te quede precioso, estás acortando la vida de tus extensiones. ¿Por qué no te das un respiro de usar calor de vez en cuando? Prueba con rizos sin calor durante la noche o con un recogido con accesorios bonitos.
Evita los enredos mientras duermes
Aunque no puedas evitar moverte y girarte mientras duermes, hay algunas formas de evitar levantarte con un enredo de cabello por la mañana. Al reducir los nudos, no tendrás que tirar tanto de tus raíces y de los enlaces de las extensiones al cepillarlas. Una de las mejores formas de controlar tus extensiones durante la noche es recogerlas suavemente antes de dormir. Si buscas una solución rápida y fácil, puedes hacerte una cola de caballo baja con una cinta de tela de seda o una goma de pelo. Otra opción, aunque puede requerir un poco de práctica, es una trenza francesa floja, que además de evitar los enredos, te dejará unas ondas preciosas al despertar.
Separa los nudos diariamente
Por último, pero no por ello menos importante, debes asegurarte de dedicar un tiempo a separar tus enredos cada día. Aunque pueda parecer muy aburrido y pesado, en realidad solo te llevará unos minutos y si lo haces a diario, te costará menos. No necesitas herramientas para hacer esto; simplemente usa tus dedos para tocar cada uno de los enlaces y comprobar que no se hayan enredado. Si lo están, intenta separarlos con cuidado; a veces, puede que necesites un cepillo o peine pequeño para hacerlo. Al mantener los enlaces siempre separados, puedes evitar que las extensiones se enreden con el cabello suelto o caído.
Al seguir nuestros consejos anteriores, así como programar citas regulares de mantenimiento, tu cabello y tus extensiones se mantendrá impecables durante meses.
